En el siglo XIX, el matemático británico John Venn ideó el diagrama Venn (http://es.wikipedia.org/wiki/Diagrama_de_Venn), que no era otra cosa que la forma gráfica de representar relaciones entre diferentes conceptos, aplicada a la teoría de conjuntos. En la década de los 60, se desarrolló el primer mapa conceptual desarrollado por expertos educadores con la finalidad de crear un sistema para ayudar a aprender. Al mismo tiempo que la explosión de las TIC, las técnicas basadas en complejos diagramas o "flowcharts", muestran las fases y sus relaciones para llegar a un objetivo.
En el caso de los mapas mentales, las ideas se interrelacionan sin principio ni final, creando así espacios en continuo movimiento, que se actualizan y alimentan de la información que se genera constantemente en la sociedad del conocimiento.
Las principales aplicaciones de estas técnicas son a nivel personal, educativo-investigación y a nivel empresarial. En este último nivel es donde, como herramienta de gestión del conocimiento, se convierte en un elemento necesario para una gestión eficaz de la información que se genera en una organización a lo largo de su vida. Clientes, proveedores, marcas, entorno competitivo, ventas, son algunos de los ejemplos que se pueden citar para comprender fácilmente la cantidad de información que fluye, a través de muchos actores y que es necesario convertir en conocimiento para que revierta positivamente al negocio o actividad de la empresa.
Existe software que ayuda a manejar todos estos conceptos de manera intuitiva y sencilla, Freemind está disponible gratuitamente a través de Internet.
Además son herramientas colaborativas, que facilitan y permiten la participación
de los diferentes actores en todo proceso de decisión empresarial.
